El Casademont Zaragoza logró remontar un partido contra el Celta que llegó a ir perdiendo hasta de 14 puntos. Una Fiebich monumental en los últimos minutos del encuentro dio alas al equipo, que dio la vuelta al marcador y consiguió sacar once puntos al final del partido (62-73). Con esta gran remontada llegó la victoria número 21 de la temporada para el Casademont.
Durante los primeros minutos del partido parecía que ambos equipos iban turnándose los parciales. Primero fue el Celta quien consiguió un parcial de 5-0, al que le siguió uno de 0-6 para el Casademont y otro de 6-0 para las locales. En este primer cuarto las rojillas pecaron en el rebote defensivo, ya que las celestes iban muy duras a por el balón después de los lanzamientos. Además, Aguilar estuvo enchufada en estos primeros compases del encuentro y anotó dos triples prácticamente consecutivos para su equipo.
En el segundo cuarto al Casademont se le atragantó el anotar y le costó encontrar los primeros puntos, llegando a sumar un parcial de 7-0 en contra. En ese momento el equipo llegó a ir hasta catorce abajo, dejando entrar muy fácil al Celta. Ante la actuación de las jugadoras, Carlos Cantero se mostró muy enfadado con ellas y tuvo que pedir dos tiempos muertos seguidos para tratar de parar la sangría de puntos del rival. A pesar de ello, a las rojillas le costó unos minutos volver a acercarse en el marcador, gracias principalmente a los tiros libres conseguidos por la intensidad con la que se buscaban los rebotes ofensivos. Al final del cuarto el Casademont logró colocarse a seis puntos de distancia del Celta, 32-26.
En el descanso del encuentro se realizó un homenaje a la figura de la zaragozana Pilar Valero, la que fuera jugadora tanto del Mann Filter como del Celta, con el que ganó dos campeonatos de Liga y una Copa de la Reina en cuatro temporadas.
El equipo zaragozano comenzó bien la segunda parte, llegándose a colocar a uno de distancia gracias a dos canastas rápidas de Diallo. En los primeros cinco minutos de cuarto el Casademont anotó trece puntos, la mitad de todos los que consiguió en la primera parte, por lo que algo había cambiado en el descanso. Pero también el Celta tuvo una buena racha anotadora y el encuentro estaba muy igualado. Aunque al final del cuarto las locales consiguieron alejarse de nuevo en el marcador, gracias a los fallos de las rojillas, sobre todo desde la línea de tres, y la facilidad para lanzar que estaba ofreciendo la defensa.
En el último cuarto, el Casademont debía mejorar tanto en la faceta ofensiva como defensiva, y eso hizo. Durante los primeros minutos ya se vio un cambio de actitud en el equipo, con jugadoras como Gulbe y Geldof apareciendo en el momento más determinante del partido. Pero entonces apareció la de siempre, una Leo Fiebich imperial que destruyó al Celta a base de triples para dar la vuelta al marcador. A partir de ahí, el equipo fue abriendo brecha con las viguesas, para conseguir un resultado final de 62-73 que no reflejó la igualdad que hubo durante la mayoría del encuentro.