El hombre detenido este Viernes Santo por matar a machetazos a un joven de origen argelino que entró en su domicilio en Valencia, junto a otros dos presuntos cómplices, encapuchados y simulando ser agentes de la ley, en lo que todo apunta que fue un ‘vuelco’ frustrado cuando trataban de apoderarse de la droga que el propietario del inmueble presuntamente guardaba allí, regresó ayer por la mañana al escenario del crimen. El grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que investiga lo ocurrido, trasladó al arrestado a primera hora de la mañana de ayer a su domicilio de la calle Ruaya de Valencia para proceder a un registro más en profundidad del inmueble y aclarar con la presencia del presunto homicida aquellas posibles dudas sobre cómo se produjo el asalto y posterior muerte de uno de los asaltantes.