Este miércoles 3 de abril arranca la campaña de la renta 2023, que se prolongará hasta el 1 de julio, con gran disparidad de tarifas autonómicas para paliar los efectos de la inflación durante el pasado ejercicio. Aragón, Extremadura, la Comunidad de Madrid y Navarra, esta última fuera del régimen común; aplican estas rebajas de distintas maneras con efectos para la renta de 2023. Además Canarias mantiene el ajuste de tarifas que ya aplicó para el ejercicio de 2022; y la Comunitat Valenciana eleva las cargas para las rentas de más de 52.000 euros.
De esta forma, las tarifas del IRPF de las comunidades se siguen apartando de la tarifa estatal (9,5% a 24,50%). De las autonomías de régimen común, 6 tienen el mismo tipo mínimo que la estatal del 9,50% (Andalucía, Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha y Murcia), seis lo han fijado por debajo (Canarias, Castilla y León, Galicia, La Rioja, y la Comunitat Valenciana, con el 9%; Madrid, con el 8,50% y Extremadura, con el 8%, que es el 9,50% para quienes fallecieron antes del 15 de septiembre del año pasado ) y son dos las que están por encima (Asturias, con el 10%; y Catalunya con el 10,50%, además de las tres forales vascas, con el 23%).
Por lo que se refiere al marginal máximo, en 6 comunidades es inferior al estatal del 24,50% (Andalucía, Castilla-La Mancha, Galicia y Murcia, 22,50%; Castilla y León, 21,50%; y Madrid, 20,50%) y en 9 superior (Comunitat Valenciana, 29,50%; La Rioja, 27%; Canarias, 26%; Aragón, Asturias, Cantabria y Catalunya, 25,50%; Extremadura y Baleares, 25%). Actualmente ninguna comunidad tiene una tarifa exactamente igual a la estatal, por lo que es difícil realizar comparaciones, pues en muchos casos no coinciden ni en el número de tramos, advierten desde el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF).
Sumando el tramo autonómico y el estatal, el tipo mínimo más elevado se aplica en Asturias, con el 19,50% a partir de 12.450 euros y el más bajo, en Extremadura para quienes no fallecieron antes del pasado 15 de septiembre, con el 17,50% a partir de la misma cantidad. El marginal agregado más alto es en la Comunitat Valenciana, con el 54% a partir de 200.000 euros; y el más bajo, en Madrid, con el 45% a partir de 57.320,40 euros.
Para el ejercicio de 2022, además de Canarias, que mantiene para 2023 las medidas que ajustaron el tramo autonómico del IRPF, Andalucía, Aragón, Castilla y León, Galicia, Murcia, la Comunitat Valenciana, así como Madrid , ya llevaron a cabo retoques de la tarifa.
A su vez, Baleares, Cantabria, La Rioja, Navarra y País Vasco también ha rebajado el IRPF, pero de cara a 2024, lo que significa que los contribuyentes de esos territorios no lo notarán hasta la declaración de la renta que presentarán el año que viene. En Catalunya estaba previsto bajar el tipo mínimo del 10,50% al 9,50% en el tramo autonómico para rentas de hasta 33.000 euros, pero al no aprobarse los presupuestos para el ejercicio actual no podrá aplicarse.
Según el análisis que realiza el REAF, Catalunya es la comunidad de régimen común en la que más gravadas están las rentas anuales entre 30.000 y 45.000 euros. La Comunidad de Madrid es la que mejor trata los ingresos anuales por encima de los 160.000 euros.
El mismo estudio revela que en Madrid y en la Comunitat Valenciana son en las que menos se tributa hasta los 16.000 euros y en las comunidades forales de Bizkaia, Gipúzkoa y Álava, en las que más. Frente a una Comunidad de Madrid que es el territorio en el que menos se tributa por el IRPF de los 160.000 euros en adelante; en la Comunitat Valenciana es en la que más a partir de los 110.000 euros en adelante.
En esta campaña de la renta ya se ha fijado la obligación de presentar la declaración de la renta a través de medios electrónicos, siempre que la administración tributaria asegure la atención personalizada a los contribuyentes que precisen de asistencia para ello.
Y hay algunas otras novedades que afectan a los contribuyentes de rentas más bajas que se incluyeron en un paquete de medidas fiscales “orientado a la justicia social y la eficiencia económica” con la reducción por rendimientos del trabajo sobre sueldos brutos entre 15.000 y 21.000 euros. Según cálculos del Gobierno, esta medida supondrá una rebaja para el 50% de los trabajadores, y conllevará un ahorro de 1.881 millones de euros. También habrá un aumento en la base del ahorro para rentas superiores a 200.000 y 300.000 euros, que pasarán de tributar al 26% a hacerlo al 27% y 28% respectivamente. Además, no estarán obligados a declarar los contribuyentes que perciban rentas del trabajo de más de un pagador si la suma de dichos rendimientos no supera los 15.000 euros, a diferencia de los 14.000 euros anteriores.
Quienes más cambios experimentarán serán los autónomos, que estarán obligados a presentar su declaración independientemente de que no cumplan los ingresos mínimos, tal y como refleja el Real Decreto-Ley 13/2022 que establece el nuevo sistema de cotización para los trabajadores por cuenta propia. Hasta la fecha, solo tenían que declarar IRPF aquellos que hubieran obtenido unos beneficios superiores a los 1.000 euros anuales. El ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones estimó en 2023 que había más de 200.000 trabajadores por cuenta propia que no presentaban la declaración de IRPF que, ahora, estarán obligados a hacerla.
En el ámbito de las deducciones, este año hay una nueva deducción estatal por compra de vehículos eléctricos enchufables aplicable a todos los coches que se hayan comprado desde el 30 de junio de 2023 y en la que los contribuyentes se pueden deducir el 15% del valor de adquisición con una base máxima de 20.000 euros, así como por la instalación de puntos de recarga.
La deducción por maternidad establecida para las madres con hijos menores de 3 años que realicen una actividad por cuenta propia o ajena se extiende a las madres que se encuentren en situación de desempleo o que trabajen a tiempo parcial. En las comunidades, hay numerosos cambios: de las más de 250 deducciones autonómicas, 45 sufren cambios, se eliminan 7 y hay 16 nuevas.