El Girona volvió a la senda de la victoria y se impuso al Betis en un partido que tuvo absolutamente de todo. Cristhian Stuani se erigió como el héroe local con un tanto en el añadido que certificó el triunfo de un conjunto gironí que ve más cerca poder jugar la Champions League de la próxima temporada.
Otro de los protagonistas fue Artem Dovbyk. El delantero ucraniano volvió a ver portería en dos ocasiones tras varios partidos de sequía goleadora.
El primer tanto del ex delantero del Dnipro fue desde el punto de penalti. Sin embargo, Gil Manzano no lo apreció en primera instancia y tuvo que ser llamado desde el VAR para que revisara la acción. Finalmente, concedió penalti por una mano de Chadi Riad dentro del área.
LA CONVERSACIÓN EN EL VAR
Como ya suele ser habitual, la RFEF ha sacado a la luz la conversación al completo entre Jaime Latre y Gil Manzano durante la revisión del penalti.
En esta, se puede comprobar como desde el VAR recomiendan a Gil Manzano ver la jugada en el monitor porque en el remate de Dovbyk hay una mano de Chadi Riad: «la mano está muy alta y desvía el balón».
Tras verla en repetidas ocasiones, finalmente el colegiado del encuentro decide pitar el penalti a favor del Girona sin que conlleve tarjeta amarilla para el infractor, en este caso Chadi Riad.