El Barcelona hizo los deberes y se llevó un triunfo importantísimo ante la UD Las Palmas para seguir metiendo presión al Real Madrid en la lucha por el título de Liga. Ahora mismo, la distancia es de 5 puntos. [Así hemos vivido el Barça 1-0 Las Palmas].

El conjunto azulgrana apenas sufrió ante un cuadro canario que se quedó con diez hombres antes de la media hora de partido. Jugó a placer y pudo golear con mucha autoridad. 

A los de Xavi les costó abrir la lata, pero lo hicieron gracias a una obra de arte de Joao Félix y Raphinha que acabó con un gran gol del brasileño. Pudieron llegar más goles, pero no fue una noche demasiado inspirada para los atacantes azulgranas. En el 88, Moleiro perdonó el tanto del empate.

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Que la primera parte terminase con empate a cero fue un milagro. Dos goles anulados, un disparo al palo, numerosas ocasiones, con uno más durante más de 20 minutos… Fueron factores suficientes para que el Barça se marchara al descanso con ventaja en el marcador. Pero no fue así.

Antes de la expulsión de Valles, que marcó todo el partido, el Barça se mostró muy superior. El equipo un Xavi que vio el partido desde la grada saltó al verde de Montjüic con mucha intensidad y desde el primer minuto hizo mucho daño a la zaga rival. En apenas cinco minutos Lewandowski mandó fuera un mano a mano y marcó un gol que fue anulado por fuera de juego. 

Un aviso que dejó entrever el guion de partido que esperaba. El ariete polaco fue el más destacado del Barça y cerca estuvo de hacer el primero de la noche con un disparo bien repelido por Valles. Minutos después Raphinha marcó el 1-0, pero estaba en fuera de juego en el inicio de la jugada y el tanto quedó invalidado.


Gündogan protege un balón ante Munir.

EFE

El brasileño, algo errático en la finalización durante toda la primera parte, fue el causante de la expulsión del portero visitante a los 24 minutos de juego. En un balón al espacio, Valles midió mal y arrolló a un Raphinha que llegó justo para tocar la pelota y ser atropellado por el meta amarillo. Roja sin discusión y el partido se le ponía muy de cara al equipo de Xavi.

Los azulgrana lo intentaron de todas las maneras. Lewandowski estrelló un remate con el hombro en el larguero, Raphinha perdono en un disparo franco, Fermín tuvo la suya… Pero el balón no entró y la UD Las Palmas se marchó a los vestuarios con la mitad de los deberes hechos.

Obra de arte

El cuadro de García Pimienta cambió el planteamiento en la segunda mitad. Se cerró en su área y comenzó a tomar menos riesgos que en la primera parte. Esto hizo daño a un Barça que le costó más de la cuenta generar ocasiones de gol.

Tuvo que ser a través de una genialidad de Joao Félix, que llevaba escasos minutos sobre el césped, lo que desatascó el partido. El portugués, a la hora de juego, filtró un balón preciso por encima de toda la zaga rival viendo la entrada de Raphinha como un cuchillo al corazón del área. El brasileño, cabeceó con clase superando a Escandell y dejando el cuero en la escuadra y poniendo el 1-0 en el marcador. Un gol de categoría.

El Barça dominó a placer a raíz del gol. El conjunto amarillo apenas inquietó la portería de Ter Stegen y Joao Félix estuvo cerca de poner la sentencia a diez minutos del final. El portugués remató al larguero de forma incomprensible cuando lo tenía todo a placer para hacer el 2-0.

Moleiro estuvo muy cerca de dar un susto de los gordos al Barça. El canterano canario se sacó de la manga un disparo con la zurda en el minuto 87 que pasó rozando la escuadra de la portería de Ter Stegen provocando el silencio en Montjüic.