Una decena de investigados por el crimen y desaparición de un joven en una plantación de marihuana en Lleida

El 20 de octubre de 2021, la madre de Pol habló con su hijo por última vez. Sus padres creían que este joven, de 25 años y nacido en Barcelona, trabajaba de guarda forestal o jardinero. Vivía en una finca en el municipio de Les Borges Blanques (Lleida). Era guía de montaña y escalada, pero tras la pandemia le costaba encontrar trabajo. Para subsistir iba aceptando lo que le salía. En aquel mes de octubre, su labor no era la habitual: trabajaba de vigilante en una prolífera plantación de marihuana. Fue su perdición.