Las previsiones eran desfavorables. La lluvia no cesó desde horas antes de la salida procesional. La Cofradía de Jesús Nazareno lo comunicó media hora antes de la salida de la Virgen de la Soledad con sus damas a las calles de Zamora. La Soledad se quedaba en San Juan, la procesión se suspendía por la lluvia con lo que la nómina de desfiles cancelados por el tiempo se elevaba hasta los seis. La primera hermandad afectada correspondió al Vía Crucis, luego vino el Silencio, el Jueves Santo la cifra aumentó con Virgen de la Esperanza y con la Vera Cruz, luego la lluvia también condicionó a Nuestra Madre y, si no varían las predicciones, podría sumarse el domingo, Resurrección. «Nos daban mucha agua hasta las 21.00 horas» certificó el presidente de la Cofradía de Jesús Nazareno, José Ignacio Calvo Bartolomé.