Hace tres décadas nacía uno de los polos residenciales más modernos y bulliciosos de la ciudad. El joven barrio de Matogrande, ya consolidado como singular área urbanística, dispone de todos los servicios al alcance, con la calidad de vida que ofrecen sus zonas de ocio y deportivas, sus plazas y zonas verdes, así como sus colegios, supermercados y restaurantes.