¿Qué balance hace de la primera temporada en la Superliga del San Roque?
Ha sido de ensueño. Antes de empezar la competición habría firmado el jugarnos la permanencia en el último partido en casa ante el Arenal Emevé. Hemos competido en todos los partidos y la experiencia ha sido espectacular, metiéndonos en el playoff.
¿Cómo se cambia un equipo formado para jugar en la Superliga 2 para jugar en la máxima categoría con tres semanas de margen, cuando se cerró la pemuta de la plaza con el Barça?
Lo que menos le deseo a alguien es tener que romper un acuerdo previo con un jugador, pero al tener que competir en una categoría superior tuvimos que llegar a acuerdos con algunos jugadores, pues necesitábamos fichar a otros con experiencia en la Superliga y estábamos condicionados por el presupuesto. Llegamos al mercado con la mayoría de los jugadores ya cerrados por otros equipos y compitiendo con rivales que nos superaban en presupuesto. Fue fundamental el trabajo de Alberto Rodríguez y de Adrián González -primer y segundo entrenador, respectivamente-, que han formado parte de cada una de las decisiones que hemos tomado en cuanto a la contratación de jugadores.
El rendimiento del opuesto danés Ulrik Dahl, máximo anotador de la Superliga y que no estaba en el radar de la competición, ha sido la bomba. ¿Cómo se gestó su fichaje?
Su mánager Christopher Peña nos lo ofreció. Habíamos valorado a 30 o 40 opuestos, entre los que se encontraban incluso medallistas olímpicos. No era una decisión fácil, pero lo mejor que hicimos fue ficharlo. En Navidad, aprovechando su frustración por no ganar más partidos, hubo un momento en el que varios equipos se interesaron por él. Hablamos con su representante y eso, unido al fichaje de Mauro Fuentes, hizo que esa frustración se tornase en felicidad. Entre ambos, y la ayuda del resto, nos guiaron hasta el playoff.
¿Cómo fue esa apuesta por Alberto Rodríguez como técnico formando dupla en el banquillo con Adrián González?
Nosotros intentamos fichar a Alberto la temporada anterior. Ha demostrado lo buen entrenador que es, ha sido todo un descubrimiento para el voleibol masculino, porque en el femenino con el Sayre ya lo había demostrado. Tener a un entrenador que ya había sido capaz de sacar airosamente a su equipo de la pelea por el descenso durante tres temporadas, era ideal para nosotros. Adrián me atrevo a decir que en el análisis de los equipos rivales es el mejor de España, tiene un grandísimo futuro. Fisiotec, con Carlos Mangas y José Sánchez, también han colaborado con nosotros en la fisioterapia del primer equipo. Por último, Dani Pérez, a pesar de su fichaje por el Brescia italiano, nos ha ayudado en la distancia con la preparación física.
¿Qué balance hace del primer partido del playoff ante el Guaguas y que espera del segundo?
No estuvimos bien en los finales de set y perdimos 0-3, pero dimos la cara ante uno de los mejores de Europa. Estamos pendientes de la evolución de Bruno Silva, que se perdió el primer partido por lesión, para ser más competitivos.
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