Sonreía el mediapunta de Oroso al terminar el partido en la Ciudad Deportiva Dani Jarque. Aunque su autoexigencia le hacía tener un sabor “agridulce” por el mano a mano errado, su gol fue el broche a una gran actuación que sirvió para dar la victoria a los coruñeses. “Lo hablaba ahora con el míster, que no podía hacer eso, que con 1-0 y ellos apretando podríamos haber tenido un partido más tranquilo, me voy con una sensación agridulce porque podría haberme ido con uno o dos más”, explicaba al terminar.
No obstante, fue el héroe en una tarde muy competida que refrenda su figura en una temporada en la que fue perdiendo el hueco en el once. “Estoy tranquilo porque sé de lo que soy capaz. Da gusto competir con este equipo porque son unas máquinas todos”, destacó.
Además, insistió en la unión de un vestuario que solo piensa en lograr la primera posición: “Lo único que deseamos es el 27 de mayo poder celebrarlo. Tenemos ese objetivo y estamos todos a una”. A lo que añadió que, aunque no estaba jugando, es muy feliz en A Coruña: “Quizá nunca había estado tanto tiempo sin jugar, pero disfruto mucho del día a día y mis compañeros. Les doy las gracias porque cuando lo pasé mal todos me apoyaron”. De su gol, explicó que “toca en un rival”, aunque quiso agradecer a Idiakez y Gibanel que siempre le dicen que “llegue al área” porque ahí “están los goles”.