La pasada noche del jueves a viernes, la Guardia Civil con la colaboración de la Policía Local de Alboraia detuvo a un hombre después de que este hubiera accedido a una vivienda a la fuerza y hubiera agredido a un menor, para después darse a la fuga, tal como relatan fuentes de la policía local. Los hechos ocurrieron de madrugada, cuando el ahora detenido, que estaba en un evidente estado de embriaguez, accedió a un patio e intentó abrir una puerta que no era su casa, en principio por equivocación, tal como relatan fuentes cercanas al suceso.
Al no poder abrir la puerta, empezó a dar golpes a una ventana que daba a la calle y despertó a un menor que dormía en el interior de la vivienda. El niño abrió la puerta al escuchar los golpes y al ver que era un hombre que no conocía y que estaba muy ebrio, según fuentes policiales, cerró de golpe y se metió en casa, pero el ahora detenido la abrió de una patada y le pegó un bofetón al menor.
Los padres alertaron a los agentes
Los padres, que dormían, se despertaron con el ruido y salieron de la habitación. Al verse descubierto, el autor de los hechos se fue corriendo y la familia alertó a una patrulla de la Guardia Civil y la Policía Local que se encontraban en las inmediaciones. Tras dar la descripción del hombre y tras visionar las imágenes del videoportero, los agentes encontraron al detenido cerca de la casa siguiendo las características de las descripciones y procedieron a su detención.
Además, de la patada que propinó a la puerta de la casa se le quedó marcada la pintura en la zapatilla, según explican fuentes presentes en el momento de la detención, por lo que no había dudas de que él había sido el autor de los hechos.