Estamos sumidos en un estilo de vida cada vez más frenético, marcado por la prisa y el estrés, en el que el tiempo es un lujo limitado que nos obliga en muchas ocasiones a renunciar a las cosas más básicas. Por desgracia, muchas de estas cosas de las que prescindimos son vitales para nuestra salud, como es tomar un poco el sol cada día, descansar, hacer deporte y pasar tiempo de calidad con nuestro seres queridos.