A medida que la Semana Santa llega a su fin, las previsiones meteorológicas continúan siendo poco alentadoras. Roberto Brasero, reconocido por su precisión en los pronósticos del tiempo, ha sido contundente al señalar que la borrasca Nelson no será la última en afectarnos.
Esta advertencia resuena en un escenario donde el cielo parece tener un papel protagonista, manteniendo la incertidumbre sobre qué nos deparará el clima en los días venideros.
La situación, lejos de mejorar, parece complicarse aún más. Las lluvias y el frío persisten, marcando el final de unas vacaciones que han estado marcadas por el mal tiempo desde su inicio.
Brasero había anticipado una Semana Santa lluviosa y con temperaturas por debajo de lo habitual, y sus predicciones han resultado ser acertadas hasta ahora. Nos enfrentamos a la posibilidad de vivir jornadas finales con un clima adverso que obligará a muchos a mantener el paraguas a mano.
En este contexto, la advertencia de Brasero sobre la continuidad de un clima desfavorable cobra aún más relevancia. Sus precisiones han permitido a la población anticiparse a las condiciones climáticas adversas, aunque quizás con poca preparación para lo que aún está por venir.
Las consecuencias de este tiempo inestable se hacen evidentes, con eventos cancelados y playas desiertas, afectadas por un temporal que parece no dar tregua.
A medida que nos adentramos en el final de marzo, la incertidumbre persiste sobre el destino de estas jornadas. Las previsiones indican que la borrasca Nelson seguirá su influencia durante el fin de semana, con lluvias que podrían ser persistentes en ciertas regiones y la posibilidad de que nuevas borrascas ingresen en el panorama.
