Caminar es una de las actividad más recurridas por las personas que quieren abandonar la vida sedentaria y no disponen de tiempo o ganas de ir al gimnasio.
Es la opción de muchas personas para perder peso, tiene infinidad de beneficios y realmente funciona pero sólo cuando se cumplen una serie de pautas.
Variables importantes al perder peso
Es importante tener en cuenta que una de las principales variables para quemar calorías son el peso y la velocidad al caminar. A la misma velocidad de caminata, una persona que tenga más peso conseguirá quemar más calorías.
Otro factor a tener en cuenta es el tiempo que se dedica a la caminata. Según un estudio publicado en ‘The American Journal of Sports Medicine’ llevado a cabo en mujeres con sobrepeso, después de 6 meses caminando todos los días, perdieron el 10% del peso, pero no adelgazaron hasta que superaron los 30 minutos diarios andando. Otro trabajo de la Universidad de Sungkyunkwan, en Corea, encontró que se puede adelgazar hasta 2,7 kilos al caminar entre 50 a 70 minutos tres veces a la semana durante tres meses.
Consejos para perder peso caminando
Para que el resultado sea superior se aconseja combinar el ejercicio con una dieta hipocalórica, una estrategia que te puede ayudar a perder hasta 7 kilos en 12 semanas y que además es muy beneficiosa para disminuir el colesterol y la tensión arterial.
El problema puede ser que para muchas personas caminar 50 minutos seguidos durante todos los días puede resultar muy complicado pero, esto no debe ser una excusa ya que también existe la opción de hacer dos caminatas intensas de 25 minutos cada una, con lo que se rebajan 1,7 kilos más.
Caminar todos los días entre 30 y 60 minutos no solo beneficia a la línea, también aumenta el colesterol bueno y reduce el malo, baja la presión arterial y mejora el estado de ánimo. El resultado es un corazón más sano y con menos posibilidad de tener diabetes.
Para no abandonar el hábito al poco tiempo, se recomienda comenzar con 15 minutos al día a paso cómodo para ir aumentando el tiempo cada semana en intervalos de 10 a 15 minutos, hasta llegar a una hora al día.
A partir de aquí, subir en tiempo e intensidad es una elección personal. A medida que va adelgazando, hay que andar más rápido y optar por terrenos más complicados. Caminar con pesas en la mano aumenta la intensidad y adelgaza más.
Trucos para no abandonar la costumbre de caminar
Además de todo lo indicado anteriormente, hay ciertos trucos que podemos adoptar:
- Cambiar la ruta de vez en cuando. Esto provocará que no nos aburramos tan fácilmente y caminemos a buen ritmo al mantener más alta la motivación.
- Dividir el tiempo destinado a caminar en dos (dos caminatas de, al menos, 30 minutos cada una).
- Andar acompañado. Conseguir un acompañante nos ayudará a fallar menos, pues sentiremos mayor compromiso con el entrenamiento.
- Ir escuchando música o un libro. Si amenizas tu paseo, la experiencia será mucho mejor, además de que te entretendrás y aprenderás cosas nuevas.
- Darse un capricho para esta actividad (unas zapatillas nuevas, camiseta, etc). Otra forma de aumentar la motivación es comprar ropa para realizar la actividad o unas zapatillas que nos gusten.