Menorca, declarada Reserva de Biosfera en 1993, se ha convertido en la tercera base española de apoyo logístico para la flota de la OTAN en el Mediterráneo, junto a Rota y Cartagena, según confirmaron a El País fuentes gubernamentales. La decisión, tomada en abril de 2023, convierte al puerto de Maó en un punto estratégico para la Alianza Atlántica.
A pesar de que la Jefatura del Sector Naval de Balears está en la Estación Naval de Porto Pi, en Palma, el puerto de Maó fue finalmente la opción mejor valorada por el Gobierno para convertirse en punto de apoyo logístico para la OTAN.
La noticia ha cogido totalmente por sorpresa al actual Govern balear, liderado por Marga Prohens, pues no tenía conocimiento alguno de esta decisión y tampoco ningún miembro de su Ejecutivo. “No sabemos si el anterior Govern tenía conocimiento de ello, pues se tomó en abril de 2023 según hemos leído. Si sabían algo, en el traspaso de poderes no se nos comunicó nada”, indican fuentes cercanas al Consolat.
La Estación Naval de Maó ofrece ventajas logísticas significativas, según el Estado español. Tiene una ubicación estratégica, a menos de 400 km de puertos clave como Marsella, Argel y Alguer. Permite el atraque y fondeo de buques de la OTAN. Cuenta con grandes depósitos de combustible, agua y túneles subterráneos. Sus instalaciones son modestas pero adaptables a las necesidades de la OTAN.
Menorca como base de apoyo a la Operación Sea Guardian dará apoyo a la misión de la OTAN de disuadir y proteger frente a ataques terroristas, conocer el entorno marítimo y desarrollar capacidades regionales de seguridad.
La participación española consistirá en la aportación de un submarino, un avión de vigilancia marítima, una fragata, un buque de aprovisionamiento y un patrullero con equipo de operaciones especiales.
Maó también se ha convertido en puerto de escala para las flotas permanentes de la OTAN, tanto de las fragatas como las de cazaminas.