Entre las personas que pudieron entrar en la mañana de este Viernes Santo a la iglesia de San Juan de Puerta Nueva para presenciar la “arrancada” de la procesión de Jesús Nazareno, con la marcha fúnebre de Thalberg como banda sonora, estaba la propia tataranieta del compositor, que viajó desde Nápoles (Italia) para conocer la ciudad del mundo donde más valoran a su bisabuelo.