La demanda de vuelos comerciales crece imparable, a pesar de los esfuerzos por impulsar otro tipo de medios de transporte. Según Hosteltur, el tráfico mundial de pasajeros cerró 2023 con un crecimiento del 36,9% en comparación con el año anterior. La tendencia creciente es evidente y las aerolíneas no quieren dejar enfriar toda esa demanda. Pero hay un problema: no hay aviones. Al menos, no tantos como se necesitan.