La de Barack Obama y Joe Biden ha sido, políticamente, una relación compleja. Lo fue en los días que compartieron en la Casa Blanca y lo fue, especialmente, después de que el primer presidente negro desanimara a su vicepresidente a buscar la nominación de 2016, apostando en cambio por Hillary Clinton, que acabó siendo derrotada por Donald Trump, a quien Biden sí consiguió ganar en 2020.