Naciones Unidas se une a las acusaciones de genocidio a Israel. «Hay un claro objetivo de erradicar a un pueblo entero», ha denunciado este miércoles la relatora de la ONU para los territorios palestinos, Francesca Albanese, tras presentar un informe en el que presenta evidencias de genocidio en Gaza. Con 32.490 palestinos muertos y otros 74.889 heridos por los ataques israelíes en menos de seis meses de guerra, son cada vez más los actores internacionales que se suman a las acusaciones contra el Estado hebreo. Mientras, en las últimas 24 horas, otras 76 personas han perecido en Gaza, víctimas de los ataques de Israel, pese a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para un alto el fuego inmediato durante el mes de Ramadán.
«Israel ha cometido tres actos de genocidio con intención», definidos en la Convención contra el Genocidio de 1948, ha explicado Albanese en una rueda de prensa este miércoles tras haber presentado el día anterior su informe ‘Anatomía de un genocidio’ al Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Siguiendo la definición de genocidio, la abogada italiana ha acusado a Israel de «matar a miembros del grupo [en referencia a los palestinos de Gaza], provocar daños corporales o mentales a los miembros del grupo e infligir deliberadamente al grupo condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física total o parcial».
Intención deliberada
Albanese, primera mujer en el cargo que ocupa desde hace dos años, ha dedicado cinco meses al «seguimiento y análisis de la matanza de Israel en Gaza». «Sus actos van más allá del crimen de guerra«, ha dicho la abogada italiana. Albanese ha destacado la excepcionalidad de lo ocurrido en Gaza en los últimos cinco meses: «La flagrante y sistemática matanza de civiles palestinos, el uso de armamento ilegal, la completa destrucción de infraestructura no militar incluidos hospitales, el matar de hambre de forma deliberada, todo ello va más allá de los crímenes de guerra y contra la humanidad que ya se habían visto antes en los territorios palestinos».
Para justificar las acusaciones de genocidio, Albanese ha hecho hincapié en la intención deliberada de estos crímenes, que se evidencia con las numerosas declaraciones contra los palestinos de líderes israelíes. «La monstruosidad que se está desplegando va acompañada de una narrativa antipalestina, deshumanizadora, que emana de los más altos estamentos de la sociedad israelí, incluidos altos cargos», ha añadido la relatora. «El genocidio no es un acto, es un proceso«, ha aclarado. «La historia colonial está llena de ideologías y prácticas genocidas que aspiran a la eliminación de pueblos indígenas y autóctonos, algo que Palestina ha experimentado», ha puntualizado, a la vez que ha recomendado el embargo de armas a Israel y el despliegue de «presencia internacional protectora» en el enclave palestino.
Ataques israelíes
La misión diplomática israelí en Ginebra, donde está en sesión el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, ha criticado a Albanese por una «campaña de deslegitimación de la creación y existencia misma del Estado de Israel». No es la primera vez que las autoridades hebreas reprochan a la relatora sus declaraciones, que ha tachado de antisemitas. Israel ha prohibido la entrada de Albanese al país, igual que ha hecho con todos sus predecesores como relatores de la ONU para los territorios palestinos ocupados desde el 2008. «Hay presiones, pero no cambian mi compromiso con este trabajo», ha dicho al reconocer que ha recibido incluso amenazas durante su investigación.
Mientras Albanese se dirigía a la prensa este miércoles, los ataques israelíes contra Gaza continuaban. En el norte del enclave, 38 personas han muerto víctimas de la artillería y los drones. Alrededor del hospital Al Shifa, en la Ciudad de Gaza, han continuado las agresivas operaciones del Ejército israelí que ha dañado docenas de hogares en la zona. En el centro de la Franja, un bombardeo israelí en el campo de refugiados de Bureji ha matado a cinco personas. Al final del enclave, en su extremo sur en la frontera con Egipto, al menos 24 personas, la mayoría mujeres y niños, han perdido la vida en Rafah, donde se concentran 1,4 millones de gazatíes desplazados.
Además, al menos 18 palestinos han muerto intentando recuperar la ayuda lanzada desde el aire en Gaza. Seis cadáveres han sido recuperados después de que varios hombres se adentraran en el mar Mediterráneo donde habían caído los fardos. El líder de Hamás, Ismail Haniyeh, ha dicho este martes en una visita en Irán que Israel está «perdiendo cobertura política y protección incluso en el Consejo de Seguridad», después de la resolución aprobada el lunes. «Estados Unidos es incapaz de imponer su voluntad a la comunidad internacional», ha añadido.
Varios funcionarios estadounidenses e israelíes han anunciado al medio Axios que el primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, planea enviar a dos altos representantes a Washington la próxima semana para conversar sobre una posible operación militar en Rafah, viaje que canceló después de la abstención de EEUU en el voto del Consejo de Seguridad.También, en el sur del Líbano, los ataques israelíes se han cobrado la vida de siete jóvenes paramédicos. El mayor tenía 25 años.