Este verano los usuarios de las piscinas municipales de Ricla disfrutarán de un nuevo vaso en las instalaciones. La piscina grande ha sido reformada por completo para poder cumplir con todas las normativas vigentes, y a su vez mejorar la estética y solucionar ciertos problemas ocasionados con el paso de los años, como por ejemplo pérdidas de agua o desgaste de las baldosas de la playa que ya ocasionaron alguna caída entre los usuarios.
AHORRO DE AGUA
Además, la diferencia de altura que había en la zona más profunda del vaso se ha reducido para rebajar el consumo de agua y también de productos químicos empleados durante la temporada de baño.
El sistema se mantiene de tipo playa con rebose de agua para lo cual se ha tenido que instalar un depósito de compensación de gran capacidad para mantener el nivel del agua estable. Anteriormente las fugas y la falta de este depósito generaban que el nivel estuviera muy por debajo, además de malgastar una cantidad importante de agua diariamente.
También va a estar a disposición de los usuarios una grúa que permitirá a personas con problemas de movilidad poder disfrutar de un baño.
La obra está incluida en las actuaciones del plan PLUS de la Diputación Provincial de Zaragoza.