El viento no pudo con el Miércoles Santo de Alicante ni con sus dos reconocidas procesiones, las de Santa Cruz y Divino Amor, que aglutinaron a cientos de personas en las calles y, en especial, en la bajada de la hermandad santacrucina por su barrio.
La devoción llenó las calles de Santa Cruz en la bajada con la emotiva procesión de sus pasos. Un sentimiento que se apreciaba en las caras del público que acudió a ver las imágenes, pero también en las de los costaleros. Además, se vio por primera vez a la Virgen de la Piedad, talla de 1946 elaborada por Castillo Lastrucci, coronada.
El viento dio tregua conforme avanzó la tarde y la meteorología permitió a los cientos de personas que acudieron a ver la procesión disfrutar de la bajada de las cuatro imágenes de Santa Cruz: Nuestro Padre Jesús Cautivo, el Santísimo Cristo de la Fe «El Gitano», la Virgen de los Dolores y el Descendimiento con Nuestra Señora de la Piedad Coronada. Arropadas pro el público, bajaron hacia el corazón de la ciudad con una novedad, y es que no fueron la primera hermandad en llegar a carrera oficial, tras ceder el turno a Divino Amor.
Los seiscientos costaleros, una vez más, contuvieron su emoción y condujeron a las imágenes con pasión hacia el centro de la ciudad. Las saetas, como es tradición, arroparon a las cuatro titulares con sus notas desde los balcones del barrio. Desde primera hora de la tarde, el barrio se llenó de gente a la espera de las imágenes, para disfrutar de unos minutos de la procesión.
La procesión partió a las 19 horas desde la Ermita de Santa Cruz y comenzó su tradicional bajada por las distintas calles del barrio. Diputado Auset, San Antonio, San Rafael. Desde ahí, llegada al centro tradicional, tras pasar por la plaza del Carmen, Cienfuegos, Santos Médicos y llegar a San Cristóbal. También allí esperaban cientos de personas la llegada de los pasos. Pidió la venia un cuarto de hora antes de las 22 horas, antes de llegar a la Concatedral de San Nicolás.
Desde ahí, el otro gran momento de la procesión, la subida corriendo por las calles del barrio. Un instante que muchos costaleros destacan como más emotivo incluso que la bajada y que cada vez reúne a más gente.
Como es tradición, los pasos fueron custodiados por fuerzas y cuerpos de seguridad. La Policía Portuaria fue la encargada de proteger al Cautivo, mientras que la Hermandad de Caballeros Legionarios hizo lo propio con «el Gitano». El Cuerpo de la Generalitat fue el encargado de la custodia de la Virgen, mientras que la Guardia Civil tuvo encomendada la protección del Descendimiento y la Piedad.
Con menos multitudes, pero también con un notorio seguimiento se inició al mismo tiempo, a las 19 horas, la procesión de Divino Amor, desde el Convento de las Reverendas Madres Agustinas. Una salida adelantada tras el acuerdo entre ambas hermandades para que las dos imágenes titulares —Divino Amor y la Virgen de la Soledad «La Marinera»— y sus costaleros no tuvieran que esperar a la llegada de Santa Cruz para entrar en carrera oficial.
Una espera que se produjo igualmente, aunque por otros motivos. Y es que la procesión llegó antes de lo previsto al centro tradicional desde el casco antiguo, obligándoles a aguardar para poder pedir la venia a las 20.45 horas, como estaba previsto.
En el regreso a su sede, en la plaza de la Santísima Faz se realizó un canto de saetas, al igual que en otros puntos del recorrido.
Jueves Santo pasado por agua
El tiempo agradable del que han disfrutado las procesiones del Martes y el Miércoles Santo no se repetirá hoy. Al menos, eso es lo que se desprende de la previsión meteorológica de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Hasta un 70 % de probabilidad de lluvia llega a haber a primera hora de la tarde.
La buena noticia para las cinco hermandades y cofradías de este Jueves Santo es que podría parar antes de la primera salida, que tiene lugar a las 19.30 horas con la Santa Redención. Y es que está previsto que unos minutos antes el cielo siga nublado, pero ya con nula probabilidad de lluvia. De ser así, las cinco agrupaciones podrían sacar sus imágenes sin problema.