Los 27 mayores bancos de la Unión Europea han prestado unos 256.000 millones a empresas que por su actividad ponen en riesgo bosques, sabanas y otros ecosistemas naturales críticos para el clima y la biodiversidad desde 2015, año de la firma del Acuerdo de París. España, con el Banco Santander a la cabeza, se sitúa en el «top 4» de países europeos que prestan dinero a estas compañías.