Vinicius volvió a convertirse ayer en protagonista en el partido entre España y Brasil en el Santiago Bernabéu, pese a no cuajar un buen partido. El capitán de la canarinha protagonizó una vez más incidentes extrafutbolísticos en los minutos finales, empujando a Laporte en una trifulca, desafiando a Morata y al banquillo de la selección española mientras era sujetado por un miembro de la selección española y siendo reprobado por su compañero de club, Joselu, al finalizar el encuentro por su comportamiento.