La Guardia Nacional de Túnez ha anunciado este lunes el rescate de 663 migrantes de origen subsahariano y la recuperación de cinco cadáveres en una serie de operaciones que han impedido hasta 16 cruces marítimos cerca de la ciudad costera de Sfax, uno de los principales puntos de partida de migrantes hacia Europa, y donde se está produciendo un incremente de este tipo de acciones en los últimos días.
Durante la operación, han confiscado dos embarcaciones, 15 motores y numerosos recipientes con combustible, según un comunicado publicado en su cuenta de la red social Facebook. Asimismo, los agentes tunecinos han logrado detener a una docena de personas entre organizadores e intermediarios de estas partidas de migrantes.
Este rescate se suma así al anunciado el domingo, cuando las autoridades interceptaron a 614 migrantes en la misma ciudad de Sfax, que ha sido escenario en los últimos años de numerosos naufragios de embarcaciones con migrantes que se dirigían a las costas de Europa, razón por la que la Unión Europea ha desembolsado millones de euros para ayudar al Gobierno de Túnez a realizar controles migratorios.
En lo que llevamos de 2024, al menos 367 personas, entre ellos ocho menores de edad, han desaparecido o perdido la vida intentando cruzar hacia Europa en la región del Mediterráneo Central. El año pasado, la cifra fue de 2.476 migrantes muertos o desaparecidos, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
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