Un total de 150 hombres y mujeres del Ejército del Aire y del Espacio, el grueso del destacamento aéreo táctico ‘Vilkas’, viajan este martes hacia Lituania para participar en la misión disuasoria de Policía Aérea del Báltico en la que aviones de la OTAN realizan labores de vigilancia del espacio aéreo.
Durante los cuatro meses que dura la misión, el contingente español estará desplegado en la base aérea de Siauliai, a 180 kilómetros de la capital lituana, Vilna.
El ‘Vilkas’ está integrado principalmente por 150 aviadores del Ala 12 y Ala 15 (junto con personal de diversas unidades del Ejército del Aire) y por ocho aviones F-18. A ellos se sumará un A-400 del Ala 31, así como aviadores del Centro Logístico de Armamento y Experimentación para ayudar con la guerra electrónica, lo que elevará el destacamento hasta casi 190 efectivos.
Antes de partir, la ministra de Defensa, Margarita Robles, les ha despedido en la base aérea de Torrejón de Ardoz y les ha trasladado su orgullo por «estar siempre en primera línea», ha informado el ministerio. Por su parte, el teniente coronel Pablo Estrada, jefe del destacamento, ha agradecido el apoyo y la presencia de la ministra “que nos reafirma en la importancia de la misión, a la que vamos alegres y orgullosos sabiendo que lo vamos a hacer bien”.
La misión de Policía Aérea del Báltico, una de las más importantes que se realizan para la defensa colectiva de la OTAN, cumple esta semana 20 años y España ha sido uno de los países que más presencia ha tenido. Desde el 2004, la Alianza Atlántica desarrolla este tipo de operaciones para suplir la carencia de los tres estados bálticos que no disponen de una Fuerza Aérea con esa capacidad.
En 2014, después de la anexión de Crimea por parte de Rusia, se estableció una segunda presencia de Policía Aérea en Amari (Estonia), que también cuenta con presencia española.