El Citroën ë-C3 encarna a la perfección la filosofía de la marca francesa, siempre en busca de sorprender, de romper con lo establecido y ofrecer a sus clientes un vehículo con personalidad que disponga de todo lo necesario para satisfacer sus demandas. En este caso, la firma del doble chevrón ha querido romper con la creencia de que es necesario pagar mucho dinero por un eléctrico y más aún por un eléctrico con lo último de tecnología. El nuevo ë-C3, eléctrico y totalmente conectado de serie, está disponible desde 23.800 euros.
Citroën sabe que en el mercado actual la tecnología es parte importante de la decisión de compra y, pese a que el ë-C3 es un vehículo compacto y el acceso a su gama eléctrica más allá del AMI, no se ha dejado nada en el tintero y ofrece un equipamiento completo en materia de conectividad de serie.
En ese sentido, en el acabado You, el más básico de los que se ofrecen, cuenta con un soporte para que el conductor use su teléfono móvil como pantalla para el sistema de infoentretenimiento. Una vez en el soporte, se iniciará en el móvil la aplicación específica que la compañía ha creado para esta tarea, con accesos directos para acceder a la radio, el teléfono, la navegación o las opciones multimedia. Además, todos estos sistemas se pueden controlar también desde los mandos físicos en su volante. Integración sencilla y facilidad de uso utilizando el móvil como pantalla.
En el acabado Max, el más elevado, el móvil se cambia por una pantalla central en color de 10,25 pulgadas de diseño ergonómico para el control de su sistema operativo, basado en una arquitectura de widgets al más puro estilo smartphone para el acceso a las aplicaciones. En este caso, el vehículo cuenta con capacidad Wifi inalámbrica y compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto.
En ambos casos, los conductores podrán suscribirse a los servicios conectados de la marca a través de su cuenta MyCitroën o de la aplicación móvil del mismo nombre. Entre estos servicios destaca ConnectOne, gratuito y con acceso a la llamada de emergencia, a los servicios de telemantenimiento, al Citroën Assistance y el acceso a un manual del propietario digital. Para los que quieran más, ConnectOne Plus, a cambio de una suscripción mensual y tras un año de prueba gratis, añadirá información del tráfico en tiempo real en el navegador, que introducirá además la información de las ciudades en 3D. Los dos acabados son también compatibles con la aplicación Citroën ë-Routes, un planificador de trayectos para vehículos electrificados.
Precio contenido, máxima autonomía
En el Citroën ë-C3, otro de los puntos que llama la atención es su autonomía y prestaciones eléctricas. En este nivel de precio, los fabricantes suelen sacrificar batería para reducir costes, pero la marca francesa ha querido garantizar que su compacto no se quede en la ciudad, sino que pueda salir a recorrer largas distancias y así aprovechar todo su potencial tecnológico.
Así, su batería, de 44 kWh de capacidad, ofrece hasta 320 kilómetros de autonomía entre cargas, que pueden durar apenas 26 minutos en cargadores de corriente continua de hasta 100 kW de potencia. En un cargador de pared de corriente alterna, a 7 kW, el tiempo se queda en apenas cuatro horas, dos y media si se dispone de una toma de 11 kW.
En cuanto a su motor eléctrico, entrega 113 CV de potencia (83 kW) y es capaz de propulsarlo hasta los 100 km/h en apenas 11 segundos para alcanzar un máximo de 135 km/h. Teniendo en cuenta que la velocidad máxima en carretera es de 120 km/h, son prestaciones de sobra para cualquier tipo de vía.
Diseño, seguridad y confort
Tampoco ha ahorrado costes Citroën en términos de diseño ni comodidad, dos de sus máximas, así como en tecnología de seguridad. En el primer aspecto, el ë-C3 evoluciona respecto a su predecesor para optar por un lenguaje estético más parecido al de modelos como el Berlingo, por ejemplo. Para ello adopta un estilo más crossover apostando por unas formas más cuadradas y por unos paragolpes, delante y detrás, bastante voluminosos. Los grupos ópticos presentan una nueva firma lumínica de tres haces de luz LED, y sus llantas de hasta 17 pulgadas, el alerón trasero y los protectores le aportan carácter. Está disponible en cinco colores.
Respecto al confort, de serie se ofrece con los amortiguadores Advanced Comfort para un confort de rodadura superior que, combinados con los asientos en el acabado Max, hacen que el compacto eléctrico francés no tenga nada que envidiar a vehículos más grandes.
Finalmente, dispone de un buen puñado de tecnologías de seguridad activa como el freno de seguridad activo, el aviso de cambio involuntario de carril, la alerta de atención del conductor, el reconocimiento de los límites de velocidad, el control de crucero o las luces de cruce inteligentes, entre otros como los sensores de aparcamiento o la cámara trasera.