La economía española creció el 2,5% en 2023, según el dato de contabilidad nacional trimestral publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirma la tasa adelantada el pasado 30 de enero. La buena evolución del consumo, así como la recuperación del turismo lograron impulsar la actividad en un ejercicio marcado por la ralentización económica en toda Europa y la subida de la inflación y los tipos de interés.
«Los datos definitivos de crecimiento de 2023 publicados hoy por el INE confirman, una vez más, la buena marcha de la economía española. Frente a las predicciones catastrofistas y los relatos sesgados, las cifras son claras e incontestables», ha defendido en un vídeo el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo.
El ministro ha destacado que el crecimiento español es más de cinco veces superior al de la media de la zona euro y el más elevado entre las principales economías europeas. Ha recordado, además, que el empleo roza los 21 millones de afiliados y la inflación se ha reducido en 8 puntos en apenas un año y medio, tras el pico del verano de 2022. También, que la capacidad de financiación de la economía española alcanzó los 51.000 millones de euros el año pasado, su máximo histórico.
La nota negativa del año pasado la dio la caída de la inversión (formación bruta de capital fijo) que retrocedió el 0,5% respecto el año anterior. En concreto, la inversión en bienes de equipo se desplomó el 1,8% (el Gobierno esperaba un crecimiento cercano al 9%). El Gobierno atribuye el retroceso a la contabilización de la contribución de los fondos Next Generation en las cuentas públicas.
La economía española avanzó en el cuarto trimestre el 0,6% con un gasto en consumo final de los hogares que se incrementó un 0,3% respecto al trimestre anterior, mientras que el de las administraciones públicas se mantuvo en el 1,4%. Por su parte, la formación bruta de capital registró una variación del 0,2%. Tanto las exportaciones de bienes y servicios (2,9%) como las importaciones (2,7%) registraron tasas positivas.
Por el lado de la oferta, todos los grandes sectores de actividad presentaron variaciones intertrimestrales positivas. El valor añadido bruto de las ramas industriales aumentó un 2,4%. Dentro de las mismas, la industria manufacturera presentó una tasa del 1,1%. Por su parte, el valor añadido bruto de la construcción creció un 0,6%, los Servicios presentaron una tasa del 0,2% y las ramas primarias una variación del 5,3%.