En plena precampaña catalana, con las elecciones fijadas el próximo 12 de mayo tras el adelanto aprobado por el president Pere Aragonès, el Gobierno endurece el tono contra el independentismo catalán. Por un lado, reclama a ERC y Junts que no insistan en el referéndum porque se trata de una fórmula “fracasada”. Por otro, avisa de su intención de recurrir todas las iniciativas sobre la autodeterminación, como ha hecho este mismo martes contra la iniciativa legislativa popular (ILP) admitida a trámite en febrero por el Parlament para declarar la independencia.