Al menos 9 civiles han muerto y otros 14 han resultado heridos este lunes tras un bombardeo del Ejército de Sudán contra la ciudad de El Fasher, capital de la región de Darfur Norte, en el marco de los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). Se trata del segundo ataque contra la ciudad en menos de 24 horas, según testimonios recogidos por la emisora sudanesa Radio Dabanga, que además ha informado de pérdidas entre las fuerzas de las RSF, si bien no ha especificado cifra alguna.
Por su parte, las RSF han condenado un ataque que ha causado «una extensa destrucción» tanto en la capital regional como en la ciudad de Kutum. «Los recientes ataques en Darfur Norte por parte de las Fuerzas Armadas sudanesas y sus aliados yihadistas, que pretenden hacer un mal uso de la ayuda humanitaria para promover sus objetivos militares, representan una tendencia más amplia en esta guerra. Las RSF se oponen al uso de la ayuda humanitaria como herramienta de guerra y no permitirá el flujo de armas y desinformación», ha expresado el grupo armado en su cuenta de la red social X. En ese sentido, ha realizado un llamamiento a la comunidad internacional para que rechacen estos ataques contra civiles, y ha mostrado su compromiso con «combatir a las fuerzas que amenazan» a Sudán con «la injusticia y la corrupción».
La guerra entre el Ejército sudanés y las RSF estalló en abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo, entonces paramilitar, en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento de la transición abierta en 2019 tras el derrocamiento de Omar al Bashir.
Los enfrentamientos, en los que los diferentes informes muestran ataques contra civiles por parte de ambos bandos, han provocado una de las peores crisis humanitarias del mundo con más de 14.000 muertos verificados, dejando más de siete millones de desplazados y refugiados y haciendo que 18 millones de personas sufran inseguridad alimentaria.