«Esto no son las lágrimas de San Pedro, es un verdadero disgusto». Aunque muchos temían que la procesión de San Pedro no pudiese salir porque llovía «a jarraos», finalmente la cofradía del apóstol pudo recorrer las calles avilesinas sin mayores problemas, si acaso con la molestia del frío reinante. La procesión, repleta de niños y jóvenes que están en catecismo o realizando la confirmación, salió a las 20.35 horas de la calle de Rivero en dirección al Ayuntamiento.