Tras 14 meses de prisión por haber cometido presuntamente una agresión sexual en una discoteca de Barcelona en diciembre de 2022, Dani Alves ha conseguido la libertad provisional.

A pesar de que la condena impuesta por el tribunal fue de 4 años de cárcel y una indemnización de 150.000 euros a la víctima, el futbolista ha recuperado su libertad.

Carlos Quílez ha contado que el futbolista se ha despedido de sus compañeros de módulo y les ha regalado algunas cosas personales, y también ha jugado al ping pong.

Los funcionarios, ha explicado el periodista, han tenido oportunidad de hablar con él y uno de ellos le ha dicho que espera no volver a verle más. «Eso lo espero yo también», es lo que ha dicho el brasileño.

En su llegada a Esplugues de Llobregat, donde va a quedarse ahora que ha salido de prisión, se le ha visto serio y mucho más delgado. Además, no ha traído ninguna maleta ni mochila.

La presunta agresión sexual de Dani Alves

Dani Alves fue condenado por unos hechos que ocurrieron la noche del 30 de diciembre de 2022 en la discoteca Sutton de Barcelona.

Eran alrededor de las 2 de la madrugada cuando Dani Alves accedió a la discoteca. El brasileño y sus amigos invitaron a pasar al reservado a un grupo de 3 chicas que se encontraban en la pista.

Allí, Alves y la victima reían y bailaban mientras Bruno, amigo de Alves, trataba de tapar la escena para que las cámaras no lo captasen.

Una escena que, según el tribunal, no justifica lo que ocurrió posteriormente. El futbolista le dijo algo a la chica al oído y se dirigió al baño del reservado. La víctima siguió sus pasos y, pocos minutos después, salieron.

En el interior del baño, según considera probado la resolución, Dani Alves cogió bruscamente a la víctima, la tiró al suelo y, evitando que pudiera moverse, «la penetró vaginalmente».

Esto provocó unas lesiones en la víctima que, unidas a su estado al salir del baño, la coherencia del relato y las secuelas que presenta, acreditan, según el tribunal, la violación.