Este viernes 28 de marzo se cumplirá un año del inicio de la voraz ola de incendios que arrasó sobre todo el Occidente asturiano, especialmente el concejo de Valdés, que perdió buena parte de su superficie arbolada. Hasta 32.000 hectáreas ardieron, 12.000 de ellas arboladas, una cifra que jamás se había alcanzado. Todavía hace poco más de un mes fue enviado a prisión el causante de uno de los incendios más graves de aquellas fechas, el del Naranco, en el que ardieron 99 hectáreas. Pero, según los perjudicados, no se han pagado las ayudas prometidas, tanto por las perdidas como para la reforestación, a lo que se añade el retraso en la reforma la ley y el plan forestal, que permitirían ampliar las especies para replantar y superar la crisis causada por la plaga de la «banda marrón».