El madrileño Jorge Martín, de 26 años, fue el año pasado un auténtico ‘Martinator’, es decir, un piloto que no cesaba de marcar vuelta a vuelta como un martillo pilón en persecución de un título mundial, el de MotoGP, que, finalmente, el último día, fue a parar, de nuevo, a manos del italiano ‘Pecco’ Bagnaia, el jefe de filas de la firma Ducati.