El Gobierno ha decidido retomar la reforma de la regulación de las cuentas de pago básicas, un producto bancario creado por la Unión Europea en 2014 para garantizar un acceso casi universal a los servicios financieros, pensado sobre todo para colectivos vulnerables. El Ministerio de Economía, además, ha decidido no quedarse en los cambios normativos que estaban en tramitación el año pasado y decayeron por la convocatoria de las elecciones generales, sino que ha dado un paso más. Así, las personas que cumplan con los requisitos de vulnerabilidad fijados podrán solicitar una cuenta de pago básica gratuita aunque tengan ya otra cuenta, algo que no era posible hasta ahora, según ha podido confirmar El Periódico de Catalunya, del mismo grupo editorial.