Luis de la Fuente

Una vez alguien me dijo que los grandes equipos son aquellos en los que puedes cantar la alineación de principio a fin sin equivocarte. No le faltaba razón. La prueba la tenemos con la época dorada de Luis Aragonés o Vicente del Bosque donde éramos capaces de decir el once de carrerilla y sin titubear. Eso es justamente lo que le falta a la Selección Española de Luis de la Fuente: un combinado que cada vez es menos reconocible y que con tanto debutante, experimento y probatura acaba siendo una caricatura de lo que se pretende. Cero ilusión.