Espectacular desenlace el vivido en la 86ª edición de la Gante-Wevelgem, la clásica belga que se ha disputado sobre un duro trazado de 253,1 kilómetros de longitud y nueve ascensiones, con tramos de adoquín y alguna que otra sección de tramos de tierra.
Van der Poel, que venía de ganar la E3 Saxo Classic, partía como gran favorito en la prueba, más aún ante la ausencia de Wout Van Aert. A la hora de la verdad la carrera ha sido una batalla en toda regla para el campeón en ruta de carretera. Él ha sido el que ha lanzando tantos ataques como le han permitido las piernas para tratar que el grupo principal perdiera unidades, pero a la hora de la verdad el neerlandés se ha encontrado demasiado solo y demasiado acorralado, especialmente por el tridente de lujo del Lidl-Trek: Pedersen, Milan y Stuyven, quien se bajó antes de la batalla final al sufrir un pinchazo en la rueda trasera de su bici.
Sonaban las gaitas y Van der Poel aceleraba, pero a su rueda se pegaba el danés Mads Pedersen, así como el neozelandés Laurence Pithie y el italiano Jonathan Milan. Por momentos parecía que los dos ciclistas del Lidl-Trek (Pedersen y Milan) quieran hacer un sándwich a Van der Poel. Éste se ha defendido con uñas y dientes, y probaba de nuevo fortuna en la última ascensión al Kemmelberg (0,7 kilómetros al 11,4%). En este punto, él y Pedersen tenían un margen de 1’06» respecto a sus perseguidores a falta de 39 kilómetros a meta.
Sprint final de vértigo
Por detrás trataron de echarles el lazo, pero Van der Poel y Pedersen se entendieron a las mil maravillas. Los dos campeones del mundo en ruta (Van der Poel vigente y Pedersen en el 2019) sabían que si se entendían bien tendrían la oportunidad de llegar con margen suficiente a la recta de meta para disputarse la victoria entre ellos, como así fue.
Pedersen fue el primero en lanzar el sprint. La fuerza que empleaba el danés era brutal. Van der Poel saltó al instante. Se puso de pie encima de su bici y con unos zapatazos inmensos casi llegó a ponerse a la altura de Pedersen, hasta que vio que no podía, que no le quedaban fuerzas para discutirle el triunfo a Pedersen, que repite en la Gante tras su victoria en el 2020, sucediendo en el palmarés al francés Christophe Laporte.
Ambos se abrazaron tras cruzar la línea de meta en un gesto de deportividad, mientras 16 segundos después entraba el belga Jordi Meeus (Bora-hansgrohe).
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