El Gran Premio de Australia puso fin a una racha de nueve victorias consecutivas de Max Verstappen y el equipo Red Bull en la Fórmula 1. Fue Carlos Sainz quien propició esto gracias a una exhibición en mayúsculas sobre el circuito de Albert Park.
La hazaña del piloto español va mucho más allá que una simple victoria. Es un golpe sobre la mesa, una demostración de que Ferrari se ha equivocado con él y un mensaje para todos los equipos de cara a la temporada que viene.
Carlos Sainz está siendo la clara alternativa a Red Bull. Solo hay que ver los datos para darse cuenta de ello. Y es que de los últimos 26 Grandes Premios, 24 han caído del lado de la escudería austriaca y los dos restantes han ido a parar a manos del piloto español de Ferrari. Primero lo hizo en el Singapur, imponiéndose a Norris en unas últimas vueltas de infarto y ahora lo ha hecho manteniendo a raya a su compañero Leclerc.
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Un triunfo de un mérito más que notable teniendo en cuenta por todo lo que ha pasado el madrileño en las últimas semanas. No pudo disputar el Gran Premio de Arabia Saudí por una apendicitis de la que fue operado de urgencia y comenzó ahí una recuperación a contrarreloj para poder estar en Melbourne.
Quirófano, sesiones en cámaras hiperbáricas… Dos semanas de locura para el español: «A veces la vida es genial. Del podio a la apendicitis, la remontada, la victoria… Ha sido una montaña rusa. Lo adoro y estoy muy contento», recordó Carlos Sainz después de lograr la tercera victoria de su carrera.
Mensaje al paddock
Carlos Sainz está firmando un inicio de campeonato sensacional. Se ha subido al podio en las dos carreras que ha disputado y ha ofrecido un nivel de conducción sobresaliente. Sin duda, está demostrando a Ferrari que se equivocaron con él.
El piloto madrileño quiere terminar por todo lo alto su etapa en Ferrari. Tiene entre ceja y ceja imponerse a su compañero y lograr, porqué no, más victorias esta temporada. Ferrari ha hecho los deberes y ha creado un monoplaza muy competitivo y que es la clara alternativa a Red Bull.
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Sin embargo, a pesar de tener la liberación de vivir sin presión su última campaña a los mandos del Ferrari, Carlos Sainz podría estar sufriendo la presión de tener que demostrar para ganarse un asiento de cara al año que viene. Y es que, ahora mismo el español no tiene equipo para 2025.
Pero es raro que se vaya de ‘El Gran Circo’. Con sus actuaciones está dejando claro su nivel de pilotaje y seguro que no pasan desapercibidas para las escuderías. Incluso algunos de los equipos más fuertes de la parrilla tienen la opción de incorporar a Sainz de cara al curso que viene.
