Los adolescentes trans no podrán acceder a los fármacos para frenar la pubertad en Inglaterra a partir de abril. Así lo ha comunicado el Servicio Nacional de Salud (NHS, en sus siglas en inglés) a través de un documento en el que se pone en duda la efectividad de estos medicamentos, utilizados hasta ahora para retrasar el desarrollo hormonal del cuerpo –incluido el crecimiento de los pechos, en el caso de las mujeres, o del vello facial en el de los hombres– en los menores de 18 años. “Hemos llegado a la conclusión de que no hay pruebas suficientes que respalden la seguridad o la eficacia clínica de las PSH [Hormonas Supresoras de la Pubertad] para que el tratamiento esté disponible de forma rutinaria en este momento”, explica el texto.