Max Verstappen apenas falla, pero cuando lo hace, ahí está Carlos Sainz para aprovecharlo. Lo consiguió el pasado año en Singapur, ante el primer signo de vulnerabilidad del Red Bull, y ha repetido este domingo en el Gran Premio de Australia. Una avería en el freno trasero del RB20 ha obligado al poleman a retirarse tras cuatro vueltas y Sainz, que ha arrancado segundo, ha puesto rumbo a su tercera victoria en la Fórmula 1. Es el primer abandono de Verstappen desde la edición 2022 en Albert Park.
De hecho, Carlos ya había adelantado al tricampeón antes de la avería. En la segunda vuelta ha tirado de DRS para superar a Max, que ha alertado por radio que el coche iba un poco «suelto». Dos vueltas después, el RB20 ha empezado a echar mucho humo y fuego en la zona de la rueda trasera derecha, lo que ha dejado al neerlandés fuera de carrera.
Dos semanas después de ser operado de apendicitis en Arabia, el madrileño ya brilló ayer al asegurarse el segundo puesto de parrilla, y hoy ha rematado su labor con un triunfo que le consagra, por delante de Leclerc y Norris. Ferrari, con un espectacular doblete, confirma en Melbourne, que es la principal amenaza al dominio de Red Bull en el Mundial.
Sainz se ha olvidado de las molestias en la zona abdominal, que su equipo trató de mitigar con ajustes en los cinturones de seguridad y esponjas. Ha impuesto un gran ritmo de principio a fin, mientras su compañero Leclerc ha resistido en segundo puesto, manteniendo a raya a los McLaren para completar el éxito de Ferrari, que no situaba a sus dos pilotos en lo alto del podio desde hace tres años.
Fernando Alonso ha vuelto a sacar ‘petróleo’ de la situación. Se ha pegado al mexicano para beneficiarse de su DRS en el segundo tramo de la carrera y terminar sexto. Tal como advirtió tras ser décimo en clasificación, ha cumplido su promesa de recuperar lo perdido el sábado.
Las últimas vueltas de Alonso ha sido muy intensas, teniendo que defenderse de Russell. Sin embargo, en la última vuelta, cuando el británico estaba a solo cuatro décimas del Aston Martin, se ha estrellado en la curva 6 de Albert Park y la carrera ha acabado bajo el periodo de safety car.
Mercedes ha tenido un domingo para olvidar, ya que además del accidente de Russell, también ha sufrido un fallo técnico en el W15 de Lewis Hamilton, que ha tenido que abandonar en la vuelta 16 y ha provocado un virtual safety car que ha ayudado a Alonso.
A Williams no le han salido bien los cálculos. Después de su salomónica y polémica decisión de darle el chasis de Logan Sargeant a Alex Albon tras su accidente en Libres 1 y dejar al estadounidense fuera del gran premio, el anglo-tailandés no ha podido lograr ningún punto como esperaba el equipo