Max Verstappen apenas falla, pero cuando lo hace, ahí está Carlos Sainz para aprovecharlo. Lo consiguió el pasado año en Singapur, ante el primer signo de vulnerabilidad del Red Bull, y ha repetido este domingo en el Gran Premio de Australia. Una avería en el freno trasero del RB20 ha obligado al poleman a retirarse tras cuatro vueltas y Sainz, que ha arrancado segundo, ha puesto rumbo a su tercera victoria en la Fórmula 1. Es el primer abandono de Verstappen desde la edición 2022 en Albert Park.