El gobierno de Juanma Moreno Bonilla desvió cinco millones de euros para las obras del estadio de fútbol de La Cartuja, en Sevilla, cuando ese dinero estaba previsto inicialmente para las ayudas a la escolarización infantil de niños de hasta tres años. Dicho dinero se encuentra ahora en el marco de la investigación al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, y salpica también a otros dirigentes del máximo organismo futbolístico. En concreto, el objetivo inicial de ese montante económico era el de subvencionar la ateción socioeducativa y el comedor de estos centros.
Se trata de una «subvención excepcional» de cerca de cinco millones a ECSA, la sociedad que gestiona el campo de fútbol que este año vuelve a acoger la final de la Copa del Rey. En su momento, las obras se pusieron en marcha para acondicionar el estadio para algunos encuentros de la Eurocopa 2020 que, a causa de la pandemia, se terminó disputando en 2021 en varias ciudades europeas. Tras recibir el dinero, al día siguiente, la firma planteó la necesidad de acordar los acuerdos con la Federación, según El Correo de Andalucía. A partir de aquí, la mayor institución del fútbol español realizó las adjudicaciones que la Guardia Civil investiga en estos momentos.
En un primer momento, 5,4 millones iba a ser la cuantía total, pero el montante se quedó al final en 4.956.000 euros. Esto fue porque el propio líder Ejecutivo reconocía que podía ser necesario destinarlo todo, pero que lo “imprescindible” para la función prevista pasaba por destinar la segunda cantidad. A su vez, cabe destacar que esta transferencia de ayudas para las obras del estadio de La Cartuja se aprobó el 4 de mayo de 2021 en Consejo de Gobierno extraordinario, siendo el único punto a tratar en aquella reunión.
El proceso se llevó a cabo mediante una modificación presupuestaria que no apareció en la relación de asuntos destacados ni en el orden del día que se envía a los medios de comunicación, aunque sí que se incorporaron tanto la documentación como el orden del día del Consejo extraordinario a la relación de asuntos tratados.
El presidente de la Diputación, el primero en avisar
El primero en dar parte de este escándalo fue el presidente de la Diputación de Jaén y secretario general del PSOE en la provincia, Francisco Reyes, precisamente en mayo de 2021, cuando la situación acababa de producirse. «El PSOE de Jaén desvela que la Junta de Andalucía le ha quitado más de 5 millones de euros a los comedores y servicios de atención socioeducativa de Infantil en Andalucía para destinarlos a arreglar un estadio de fútbol», denunciaban a través de un comunicado fechado, exactamente, a 20 de mayo de 2021.
«La Junta de derechas se supera día a día en su insensibilidad, su falta de respeto hacia la educación y su desprecio por los servicios públicos«, afeó Reyes. «Obviamente no tenemos nada contra el fútbol y estamos a favor de que se acometan las obras que sean necesarias en este Estadio, pero a la Junta de Andalucía y al consejero Bendodo les sobra dinero de la propaganda y del autobombo para poder financiarlas sin tener que perjudicar a las escuelas infantiles», agregó el presidente de la Diputación.
«Apoyamos plenamente que el Estadio de La Cartuja se adapte para acoger estos partidos de fútbol de la Selección Española, porque sin duda son grandes espectáculos deportivos que generan beneficios, pero sacar el dinero de los comedores escolares y coger 5 millones de euros de la atención socioeducativa, nos parece delirante y una andanada de esta Junta de derechas contra la educación pública y las ayudas a las familias», continuó.
El PSOE de Jaén y Reyes incidieron en que Reyes aquel crédito que fue sacado del poder de la Agencia de Educación «podía ser necesario para la liquidación del presente curso«, pero que la Junta consideró «prioritario e imprescindible» destinar en aquel momento el presupuesto a arreglar el estadio de La Cartuja. «Admiten sin pudor que es una temeridad que pone en riesgo la liquidación de esa convocatoria, pero les da igual, no se ponen colorados y siguen adelante. Es una irresponsabilidad con mayúsculas», denunciaron por aquel entonces.
«Me pregunto en qué clase de manos está la Junta de Andalucía, que al tener que elegir sus prioridades deja aparcadas de esta manera la educación pública y las ayudas a las familias. A la Junta de Andalucía le sobra el dinero, le han llegado más recursos que nunca del Gobierno de España, ha reconocido que tiene un superávit de más de 800 millones de euros, y sin embargo le tiene que quitar 5 millones de euros a los comedores escolares para poder financiar las obras de una infraestructura deportiva. Es que nadie puede entender este tremendo desatino», concluyó.
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