Nada más anunciar Puigdemont que en unos días desvelaría qué hará con su cuerpo serrano de cara a la cita electoral de mayo saltó la alerta por el regreso… de la «hormiga loca» y los primeros nidos se localizaron en plaza Catalunya. Se les denomina de ese modo porque corren de un lado para otro como atolondradas sin dirección previsible. Ellas también.