El clásico era un incordio. El partido contra el Real Madrid caía justo en medio de la eliminatoria a doble partido contra el Brann de los cuartos de la Champions. Las azulgranas no sentenciaron en la ida y se lo juegan todo este jueves en el estadio Johan Cruyff. Sin embargo, entre medio tenían que ir al Di Stefano, que nunca es fácil. Los precedentes eran goleadas ante el Real Madrid pero nunca se puede cantar victoria, o así lo creen en el vestuario culé. Costó, no estuvieron inspiradas en exceso las catalanas, pero se llevaron el clásico para seguir imbatibles contra el eterno rival (0-3).