La Policía rusa ha desalojado este domingo un centro comercial en San Petersburgo tras recibir un aviso de bomba, según ha informado el medio local Fontanka.ru. El desalojo tuvo lugar una vez un hombre fue detenido, por otros motivos desconocidos hasta la fecha, y al ser interrigado por las autoridades afirmó haber colocado un artefacto explosivo en el recinto del London Mall. Los hechos han tenido lugar dos días después de la masacre en la sala de conciertos Crocus City Hall y la policía rusa ha procedido a desplegar un equipo de artificieros en la zona. Por el momento, las autoridades no han reportado heridos, según esas mismas informaciones.
Otra mujer fue detenida también este domingo por un falso aviso de bomba en un avión que se disponía a despegar desde Moscú con destino a Ereván, la capital de Armenia. Durante el interrogatorio, la mujer aseguró que sus palabras eran «una broma».
Las autoridades rusas elevaron este domingo a 137 el número de los fallecidos en el ataque terrorista del viernes contra la popular sala de conciertos Crocus City Hall, a unos 20 kilómetros del centro de Moscú. A la vez, según los últimos datos, el atentado ha dejado también 154 heridos, la mayoría de los cuales siguen hospitalizados.
Rusia vive este domingo un día de duelo nacional por las víctimas de Crocus City Hall, donde desde tempranas horas de la mañana los moscovitas llevan flores al lugar del atentado en la ciudad de Krasnogorsk, que acogía la sala de conciertos, mientras las banderas rusas en todas las instituciones estatales ondean a media asta. Las fuerzas de seguridad han detenido hasta el momento a once personas vinculadas con el atentado, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
