Un informe centrado en analizar la composición de los materiales plásticos que se envían para reciclar, desvela que, en realidad, prácticamente todos los residuos de este compuesto son imposibles o muy difíciles de reciclar. Por ello, los autores acusan directamente a la industria del plástico de estar “mintiendo” a la sociedad sobre la verdadera viabilidad de este reciclaje, puesto que desde hace décadas las empresas son conscientes de esta situación.