Un hombre se encontraba completamente hastiado por los continuos ladridos del perro de su vecino. Pese a que le había instado en repetidas ocasiones al dueño del can para que controlara al animal y dejara de molestar, este no le hizo el menor caso. Después de recriminarle por enésima vez el comportamiento del animal, el propietario, un joven de 29 años, reaccionó de una manera violenta. Este contraatacó al residente con una retahíla de insultos, le amenazó de muerte e incluso le lanzó un cuchillo de grandes dimensiones. Agentes de la Policía Local de Palma hicieron la primera actuación y detuvieron a este individuo por un presunto delito de amenazas de muerte. El caso fue luego derivado a la Policía Nacional para que prosiguiera con las investigaciones.