Se atribuye al poeta romano Décimo Junio Juvenal la frase: «Orandum est ut sit mens sana in corpore sano» (debemos orar por una mente sana en un cuerpo sano), de la que ha llegado con nitidez hasta nuestros días solo el final, que es mucho más directo: «mens sana in corpore sano». Que recemos o no, no es tan importante como cumplir el mandamiento de que mente y cuerpo están íntimidamente unidos. La actividad física, en definitiva, nos ayuda también a cuidar la mente. A que esté sana, joven. Lo lleva años diciendo la OMS, la Organización Mundial de la Salud. También es un asunto que preocupa y mucho a la Conselleria de Sanidad.