Neguinho y Ernesto no aterrizaron en este mercado invernal en el Palma Futsal para tener protagonismo nada más llegar, pero su enorme rendimiento les han convertido en importantes en los esquemas de Antonio Vadillo. Los dos brasileños no han necesitado un largo periodo de adaptación, como le sucede a muchos de sus compatriotas cuando llegan a la Liga Nacional de Fútbol Sala y se han convertido en una bendición para los mallorquines.
El ala y el cierre cuajaron un soberbio encuentro de cuartos de final de la Copa de España ante el Movistar Inter (1-2) y ahora esperan mantener el nivel en las semifinales de este sábado ante el Barcelona en el Palacio de los Deportes de Cartagena. Demostraron personalidad y talento en un escenario que impone y dotaron de mucha más calidad la rotación de los verde pistacho.
Neguinho, de 23 años, no fue un fichaje al uso porque ya pertenecía al Palma Futsal desde 2022, pero sí regresó a la isla tras ser campeón de la Liga en Brasil con el Atlantico y de la Copa América con la selección canarinha. Esto le supuso un punto de inflexión en su carrera porque ha elevado su nivel de madurez, tanto dentro como fuera de la pista. En su palmarés antes de firmar con los baleares ya figuraba un título de campeón del Mundial Sub-21, siendo destacado como el mejor jugador de la final, y acababa de debutar con la selección absoluta en la Copa América. Pero la realidad es que tras disputar dieciocho partidos con los de Son Moix, no convenció.
La decisión fue cederle al Noia gallego para que fuera creciendo, pero tras un corto periodo de seis encuentros regresó a su país para brillar en el Atlantico, donde vivió diez meses excepcionales, marcando 18 goles en 26 partidos y siendo elegido como el mejor cierre de la temporada. Fue el líder que condujo a su equipo hacia su primer título de Liga en la historia, anotando el gol decisivo a tan solo nueve segundos del final. Esta experiencia ahora está al servicio del Palma Futsal, todo un regalo que se notó con su intensidad a la hora de presionar, de ir al corte, y también aportando en la creación del juego.
Por su parte, Ernesto también está demostrando que tenía hambre por triunfar en la mejor Liga del mundo. Tiene 23 años y está viviendo su primera experiencia lejos de casa, aunque no se nota. Llegó libre del Magnus Futsal, donde fue elegido como el jugador revelación de Brasil en 2021 y seleccionado como uno de los mejores jóvenes del mundo. Como ya demostró ante el Movistar, tras dar la asistencia en el gol de Rivillos, es un ala diestro habilidoso que puede presumir de haber ganado una liga paulista y la Copa de Brasil. Pero en el vestuario del Palma ha sabido aprovechar los minutos que le ha dado Vadillo con su buen juego combinativo y su olfato de cara a la portería. Seguro que va a ir todavía a más, pero ahora ya es una garantía para este Palma.
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