Joaquín se siente culpable por haber boicoteado, en parte, la carrera de su hermano Luis, frustrando su idea de marcharse a la competencia.

El perfumista, que es de buen corazón, habla con su hermano sobre la muerte de su padre, y le da las gracias por todo lo que ha hecho y hace por la familia. Aunque Joaquín sea peculiar, siempre defiende a su familia, o eso piensa Luis.

Los hermanos hablan sobre cómo su padre, Gervasio Merino, se quitó la vida, y cómo a partir de ahí, sus vidas propias cambiaron. ¡Les ha marcado para siempre! «Tú y yo solemos estar en las antípodas, pero gracias por todo»; le ha dicho Luis a su hermano mayor. ¡Joaquín no puede evitar sentirse culpable! Pero parece que hay una tregua entre ambos… ¿Durará un tiempo así?