La Junta General Ordinaria de Accionistas de CaixaBank, celebrada este viernes, ha aprobado todos los acuerdos sometidos a votación, entre los que se encuentra el abono de un dividendo de 0,3919 euros por acción con cargo a los resultados de 2023, lo que supone un incremento del 70% frente a los 0,2306 euros del ejercicio anterior.
Esta remuneración, que se hará efectiva a los accionistas a partir del próximo 3 de abril, representa un payout del 60%, en línea con la política que se aprobó para este año de repartir entre el 50% y el 60% de los beneficios. Así, la cuantía total destinada a dividendos, con cargo a los resultados de 2023, asciende a 2.890 millones de euros.
Una parte de este dividendo revierte de una forma directa a la sociedad, bien a través de la obra social de la Fundación «la Caixa» o directamente al Estado, a través del FROB. Además, la entidad cuenta con más de 590.000 accionistas, en su inmensa mayoría minoristas.
En su discurso a los accionistas, el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha hecho, en primer lugar, una valoración del ejercicio 2023, para abordar a continuación las prioridades estratégicas de la entidad y terminar con unas reflexiones sobre este año 2024.
Goirigolzarri ha explicado que «en un contexto muy complejo, la economía española nos ha sorprendido positivamente«, aunque ha recalcado que se mantienen sus debilidades estructurales. En este sentido, ha señalado «la productividad como el principal punto débil de nuestra economía», y ha emplazado a desarrollar «reformas de calado que requieren amplios consensos políticos y sociales».
Y se ha mostrado confiado en que «el crecimiento en el año vaya de menos a más, gracias a la contención de la inflación y las probables bajadas de tipos de interés que, en definitiva, serán un estímulo para la actividad».
Asimismo, ha recordado que las prioridades estratégicas de la entidad se enmarcan «en un propósito y un compromiso: estar cerca de las personas para todo lo que importa». «Para nosotros estar cerca de las personas significa estar cerca de las familias y empresas a través de nuestro negocio tradicional; significa buscar la inclusión financiera desde una triple perspectiva: geográfica, de edad y de los colectivos más vulnerables; y, también, significa estar comprometidos en apoyar a la transición climática», ha subrayado el presidente de CaixaBank.
Para este año 2024, en el que el banco concluirá el Plan Estratégico 2022-2024, Goirigolzarri ha anunciado que «estamos en el camino de superar los ambiciosos objetivos que nos marcamos, mejorando así nuestro objetivo de rentabilidad para este año y, por consiguiente, mejorando nuestra capacidad de retribución al accionista».
En cuanto a la evolución de la acción, ha comentado que, en este mismo periodo, «se ha revalorizado en un 96%, lo que compara muy favorablemente con el Ibex 35, que subió un 23%, o con el índice de bancos europeos, que en el mismo periodo lo hizo en un 34%».
FORTALEZA FINANCIERA
Por su parte, Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, ha presentado a los accionistas el detalle de la actividad de la entidad en 2023 y ha destacado que «el resultado de 4.816 millones de euros representa una rentabilidad sobre fondos propios del 13,2%, finalizando así una prolongada etapa de 15 años de bajos retornos».
Para el consejero delegado, «se trata de una rentabilidad razonable y de unos resultados acorde con nuestro tamaño y que, gracias a disponer de una elevada fortaleza financiera, nos permite proponer un dividendo de 2.890 millones de euros entre los más de 590.000 accionistas de CaixaBank».
Sobre la evolución de los tipos de interés, ha afirmado «que los mercados financieros anticipan una bajada gradual de los tipos de interés. La reducción beneficiará a quienes tienen contratada una hipoteca a tipo variable. Con la situación de los tipos implícitos a 29 de febrero estimamos que unos 750.000 clientes de CaixaBank podrían verse beneficiados durante este año, lo que sin duda es una noticia positiva».
Además de la distribución del dividendo, los accionistas han dado el visto bueno a las cuentas anuales individuales y consolidadas, y a sus respectivos informes de gestión, correspondientes a 2023; así como a la gestión del Consejo de Administración durante el ejercicio.
La Junta ha respaldado, además, la reelección de María Verónica Fisas Vergés como consejera independiente y la aprobación de la reducción del capital social para amortizar la totalidad de las acciones propias adquiridas en el marco del programa de recompra de acciones.
Los accionistas han aprobado también otros acuerdos, como la modificación de la Política de Remuneración de los consejeros y la reelección del auditor de cuentas de la sociedad y de su grupo consolidado para el ejercicio 2025.