PP y Ciudadanos mantienen su negociación a nivel nacional con un objetivo compartido: llegar a un acuerdo para catalanas y europeas a la vez y cuanto antes. Con los días, el proceso se ha ido enredando y las dos partes creen que deben cerrarlo ya. Pero el ruido generado en el partido naranja en Cataluña ha despertado recelos en el partido de Alberto Núñez Feijóo. La exigencia ahora pasa por tener “garantías totales” de que si llegan a un pacto, se cumplirá. Y que las voces más críticas, con Carlos Carrizosa al frente, lo aceptarán. La posibilidad de ruptura interna por las discrepancias acerca de cómo debe ser esa candidatura de unidad -como publicó este diario- hace desconfiar a los populares.